Este fin de semana hemos estado en el terruño. Ha sido una visita fugaz pero el terruño siempre te premia cuando le visitas.
La primera sorpresa fue un águila calzada cicleando bajo el sol, una pena haberla pillado a contraluz.
Habíamos quedado en las lagunas de la Albuera con Jorge y Carlos Rossi. El campo ha perdido el espectacular verdor que tenía en nuestra última visita pero sigue estando precioso.
Aspecto de los nuevos observatorios.
El suelo estaba lleno de minúsculos sapos corredores (poco mas de 1 cm.), los joíos no paraban quietos y era muy difícil fotografiarlos.
Las lagunas estaban llenas de vida y de color. Observamos focha común, ánade friso, pato cuchara, azulón, somormujos, garzas, garcetas, garcillas, espátulas, archibebe común, cigüeñas, garza real, fumarel cariblanco...
Focha común con sus crías.
Fumarel cariblanco.
Espátulas y garcillas.
Cigüeñuela.
Sobrevolando la dehesa.
Cigüeña blanca.
Comimos con Jero y familia y tras unos vinos y unas risas fuimos a ver los primillas a la iglesia.
Cernícalo primilla.
Los sentinelas de la naturalesa.
Nuestro tiempo se agotaba, cada vez es mas duro dejar el teruño y dejar esta maravilla de tierra llamada Extremadura.
Vencejo.
Hoy para despedirme os dejo estas tomas del milano negro.
¡¡Jo!! Ramón, no se como te he encontrado pero he disfrutado de tu blog. Haces unas fotos fantásticas. Enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita y comentario Amadeo, me alegra muchísimo que te haya gustado mi blog.
ResponderEliminarSaludos!!
la mejor forma del hombre para tener contacto con la naturaleza, fotos fenomenales
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